¿Cómo funciona?
A diferencia de los créditos tradicionales, donde la cuota suele mantenerse constante o incluso ajustarse al alza, en esta línea del Banco Ciudad el esquema es de amortización con capital constante, lo que significa que el monto de capital que se paga mes a mes es siempre el mismo, pero los intereses se calculan sobre el saldo restante. Por lo tanto, a medida que la deuda baja, también lo hace el componente de interés.
El resultado: cuotas que empiezan altas pero disminuyen con el tiempo.
Detalles clave del crédito:
• Destino: Compra de terrenos (incluso en barrios cerrados) y construcción de viviendas.
• Monto máximo: Hasta $100 millones.
• Plazo: Hasta 10 años.
• Tasa: Fija del 9,5% anual + ajuste por UVA.
• Cuotas: Decrecientes en el tiempo (modelo de interés sobre saldo).
Una novedad que puede marcar tendencia
Es la primera vez que un banco argentino lanza una línea de crédito con este esquema de amortización para este tipo de destino. Si bien en otros países este sistema es común, en la Argentina representa un enfoque novedoso que podría beneficiar especialmente a quienes cuentan con ingresos más altos en el presente y buscan alivio financiero en el futuro.
También es relevante que el crédito permite adquirir terrenos en urbanizaciones privadas, algo que históricamente quedaba fuera de las líneas tradicionales.
¿Para quién puede ser útil?
Este tipo de crédito puede resultar especialmente atractivo para:
• Personas que desean construir su casa por etapas.
• Familias que proyectan una disminución en sus gastos futuros (por ejemplo, una vez que terminan de pagar otro préstamo).
• Inversores que quieren ingresar al mercado de lotes con financiación sin depender de préstamos personales de corto plazo.
Veremos como funciona y que resultados se obtienen.
Por lo pronto no deja de ser una interesante noticia para nuestro alicaido mercado inmobiliario.